Didáctica de la Lengua: La Importancia de Saber Escuchar

Vivimos en un mundo acelerado, en donde los sonidos y ruidos que oímos cada vez más intensos están a la orden del día.
Dejamos muchas veces de lado sentarnos a conversar en familia y escuchar lo que hoy le ocurrió al otro, por ver la televisión o mientras vamos por la calle, hay ruidos molestos de industrias de los autos que n nos permiten disfrutar de lo que la naturaleza nos entrega.
Si bien el oído nos permite oír todos los sonidos que están a nuestro alrededor, tenemos otra capacidad que ocupamos muy poco que es la de escuchar, esta facultad nos permite seleccionar la información que uno desea oír para percibirla de forma clara y ordenada (Paul Madaule: La música una invitación a escuchar).
Es por esto que es hora que a nuestro niños los ayudemos a entender que hay cosas maravillosas que están a nuestro alrededor y que con un poco de atención nos pueden entregar muchas cosas favorables, como por ejemplo el sonido de los pájaros, el sonido de las hojas de los árboles, el sonido del viento, el sonido del mar, alguna canción que nos guste, etc.
¿Se pude enseñar a un niño a escuchar?
Para el proceso de aprendizaje es esencial que los niños sepan escuchar independiente de la edad que éstos tengan, es por eso que ente más pequeños mejor. El niño comienza a comunicarse desde los primero meses de vida de ahí la importancia de motivarlos y aquí es indispensable el apoyo de los padres, deben compartir libros si el niños es muy pequeño debe manipular libros junto con sus padres ver las ilustraciones, etc. Y en caso de ser niños más grandes es recomendable a los padres que conversen con ellos, que los escuchen, que no apuren a los niños para que hablen, etc. (Cómo desarrollar el Lenguaje en su hijo )
Ahora bien para los educadores también es una tarea enseñar a escuchar a sus niños, ya que ésto les favorecerá su comunicación con otros, cosas tan simples como esperar su turno para hablar, no interrumpir cuando otro este hablando.

El profesor debe ser creativo y debe ser un buen motivador a para llevar a cabo actividades que favorezcan el desarrollo del saber escuchar, para eso debe tener claro que su papel debe ser siempre el de un auditor modelo, no debe repetir más de una o dos veces las instrucciones y es necesario que realice actividades que apunten a los distintos niveles de escuchar (Escuchar una habilidad que es necesaria escuchar).

Para lograr que los niños se interesen en escuchar y respeten hay distintos medios de enseñarles y de una manera entretenida y atractiva para ellos, los llamados juegos verbales en donde tenemos las rimas, la canciones, adivinanzas, trabalenguas, entre otros (Condemarín, Mabel : Juegos Verbales). Es en este puto en donde debemos tener cuidado y se les debe informar a los padres de los juegos que se realizan y con el propósito que se les hace, ya que hay muchos padres que no entienden el juego como un acto de enseñar, sino que solo lo ven como entretenimiento, siendo que por medio del juego se pueden enseñar muchas cosas y practicar habilidades con los juegos verbales como la memoria, la imanación, la dicción, entre otras cosas.

Por esto el educador debe crear situaciones en donde se pueda desarrollar el escuchar, debe generar situaciones en donde los niños hablen libremente (Baeza, P y Solís, M.C.: Desarrollo del Escuchar y del Lenguaje en NB1 ).

Hoy en día existen distintos métodos par aprender a escuchar y uno de ellos es el método Tomatis el cual ayuda a integrar la música con el proceso de aprendizaje en los niños sea cual sea el ámbito.

Se ha demostrado que ayuda a niños que a controlar sus impulsos, para que estén más tranquilos (Paul Madaule: La música una invitación a escuchar ). Es por esto que como futuras educadoras debemos estar al tanto de las cosas que hoy en día existen para ayudar a los niños.

Muchas veces las actitudes de los niños nos quieren decir algo o interpretar algo y no le tomamos importancia a esas cosas porque pensamos que es una rabieta de niños, pero muchas veces hay un problema de fondo el cual no atendemos porque no sabemos atender a éstos o simplemente porque no sabemos escuchar...

Bibliografia: